A colación de ese coche de policía, os cuento una anecdota graciosisima que vivi en NY. Iba andando por la calle y un grupo de policías cerró su furgoneta con la llavez dentro los muy patanes asi que ahí estaban ellos, mirando por el cristal de la furgoneta y pensando con que narices la iba a abrir y se fuero a buscar a uno de mantenimiento de semaforos a ver si sabia como abrirla. Al final me tuve que ir pero no habian conseguido abrirla. un saludo