La firma Continental, especializada en neumáticos y componentes para automoción, acaba de presentar su último avance, un eje trasero direccional que permite el control inteligente de cada rueda. La idea de un eje trasero direccional no tiene nada de nuevo. Se utiliza ya en muchos vehículos, pero no se ha generalizado por los problemas de sobrepeso y complejidad técnica que aporta a los coches. Poder modificar el grado de giro de las ruedas traseras aumenta la seguridad, mejora la agilidad del coche y, sobre todo, lo hace más estable. El problema es que para hacerlo bien hay que lograr un correcto acoplamiento de ambas ruedas anteriores, una dificultad que se ha ido salvando a fuerza de elementos mecánicos bastante complejos que interfieren en un zona atestada por suspensiones, tanques de gasolina, sistemas de escape… Es decir, era muy complicado. En la división de Sistemas de Automoción de Continental, compañía alemana especializada en neumáticos, han desarrollado un prototipo de eje trasero direccional que, además de eliminar todas las trabas técnicas, permite controlar cada rueda trasera de forma independiente. Esta diferencia es fundamental a la hora de controlar la correcta motricidad y el exacto aplomo del coche en las curvas, pues se autorizan diferentes radios de giro para cada rueda en función de cada situación concreta. Lo que ha hecho Continental es desarrollar brazos de dirección que controlan de forma independiente cada rueda que y que van integrados en ejes multibrazo cuyo coste de producción no se verá especialmente incrementado. Estos brazos de dirección tienen la particularidad de que no son pilotados por la dirección principal del coche, sino que dependen de un ordenador y de unos actuadores mecánicos situados en los propios brazos. Así se libera espacio y se eliminan elementos mecánicos y, por tanto, peso. Estos actuadores dependerán de una unidad de control informática que, como ya hacen las centralitas de ESP y sistemas similares, evaluará qué es preciso hacer con las ruedas en función de la velocidad, la inclinación y el radio de giro probable. Actualmente, Continental trabaja en dos modelos de actuadores. Por un lado, hay uno electromecánico que emplea una pequeño motor para ajustar el brazo de la dirección en cada momento. Por otro lado, se prueba un sistema electrohidráulico que utiliza una bomba y unos mandos hidráulicos. Esta alternativa tiene la ventaja de que puede adaptarse con facilidad para incluir mejoras futuras que tengan que ver con el control del chasis.
Se te ha olvidado poner que ... el ordenador que controla los brazos funciona con Windows 98... eso sí Segunda Edición
si así fuera tendríamos algún problemilla que otro que se solucionaría pulsando los botones "ASC+DSC+Supr"
Me imagino la situación: Tú conduciendo tu coche por un puerto de montaña, se "cuelga" el sistema y, con el coche de lado, haces "ASC+DSC+Supr"... y entonces te saldría en la pantalla del ordenador de a bordo el "Task Manager" para que pudieses matar el/los procesos que estuviesen colgados
