La ventaja de un motor eléctrico es que entrega toda su potencia de golpe, sin tener que esperar a llegar a unas determinadas revoluciones por minuto. Es por eso que el récord del mundo de aceleración se lo lleva una moto eléctrica llamada KillaCycle, que con un sistema de baterías que consiguen entregar una potencia de 350 caballos ha conseguido hacer el 0 a 100 km/h en sólo un segundo y medio, ayudada en parte porque su peso es de únicamente 75 kilos. El récord se realizó en el circuito de Firebird Speedway, en Airzona. La empresa que ha fabricado la moto, llamada A123Systems, afirma que continuarán investigando para intentar obtener nuevos récords .
Joer, y el piloto consigue agarrarse al bicho de manera que no salga la moto y se quede él en el mismo sitio???
Joer, pues no dan esa impresión, si de verdad esta eléctrica tarda lo mismo, la sensación de velocidad de las MotoGP (visto desde fuera, claro) es mucho menor.
No se donde, hace tiempo, vi unas pruebas de aceleracion de la Ducati Desmosedici pilotada por Carlos Checa contra el Ferrari F1. En aceleracion la Ducati dejaba en pelotas al F1
c**o....os habeis fijado...al final del video la moto explota , aparte de las chispas algo sale volando incandescente.----
QUE no hombre, vamos yo creo que en los 100 metros tienen puesto algo que al pasar produce esa llama, que digo yo, que sera para que lo vean los espectadores mejor....... NO CREO QUE SE LA PEGE....... salu2:wink:
Me parece que el chispazo que se ve es debido a que la moto roza la parte baja al comenzar el cambio de inclinación de la pista.
Sera la plasta del piloto en los gayumbos madre mia.......y suena como un destronillador eléctrico....:err: :err: :err: :err:
que misil masho, mejor no ablar de las fuerzas g y demas pq desde luego destrozaran mas de un organo.
claro que lo aguanta pero tienes que estar muy entrenado y sino fijate en los pilotos del ejercito que llevan trajes antiges para que la sangre no deje de llegarles a ninguna parte de su cuerpo,porque sino en principio se marean y sino llegarian a la muerte