La asociación de tres compañías (Zagato, CRMT y Berman) ha hecho posible la presentación del Volpe con motivo de la Exhibición Mundial de Vehículos de Hidrógeno y Gas Natural que tuvo lugar en Bonzano (Italia). VOLPE Este prototipo del tamaño de un scooter busca soluciones al denso tráfico de las grandes ciudades, además de ofecer una contaminación muy reducida gracias al uso del gas natural y la electricidad proveniente de dos baterías como combustible. En los últimos años, han sido varios los intentos de conjugar dentro de un mismo vehículo la agilidad en el tráfico urbano de una moto con las cualidades de seguridad de un automóvil. Un ejemplo es la BMW C1, aquel scooter con techo protector y cinturón de seguridad en el que no hacía falta usar casco. La escasa acogida que tuvo, con sólo 28.000 unidades vendidas, llevó a la casa alemana a frenar su producción en el verano de 2003. Otro de estos vehículos es el Smart, un coche que, a pesar de haber sufrido altibajos en cuanto a sus ventas, podemos ver por las calles de nuestras ciudades con cierta asiduidad. Ahora llega el Volpe, un vehículo que pretende ser un revulsivo para el ámbito urbano. Porque, ¿cuáles son los principales problemas de las ciudades, aquéllos que hacen tirarse de los pelos incluso a los más calmados conductores? La respuesta es sencilla: el denso tráfico y las dificultades para encontrar aparcamiento. Las pequeñas dimensiones del Volpe seguro que hacen feliz a más de uno, ya que lograrían alcanzar a sus propietarios lo que por el momento supone una quimera: la combinación de la versatilidad de una moto con la comodidad y la seguridad de un coche. El Vehículo Original Ligero y Sin Emisiones, nombre completo de este prototipo, es fruto de la colaboración de tres empresas orientadas a diferentes facetas del mundo de la automoción (Zagato, CRMT y Berman). Lo primero que sorprende son sus reducidas dimensiones. Sin ningún lugar a dudas, el Volpe es el coche más pequeño que existe (o existirá, ya que todavía está en fase de prototipo). Únicamente mide dos metros de largo por un metro de ancho, y 1,5 metros de alto. El peso es de 380 o 450 kilos, según la versión. Además, y a diferencia del comentado C1, tiene cabida para desplazar a dos pasajeros, con dos asientos colocados en línea. Pero es evidente que no se le puede pedir todo. El Volpe no tiene maletero. Su pequeño tamaño y su forma nos recuerda al BMW Isetta, aquel 'huevo sobre ruedas' que utilizaba Steve Urkel en la serie de televisión Cosas de casa y cuya producción concluyó en el año 1962. El Volpe quiere recoger el testigo del vehículo alemán en cuanto a tamaño y diseño. Pero las innovaciones llegan más allá, ya que este coche no utiliza en ningún momento gasolina o gasóleo para desplazarse, combustibles que a pesar de ser los más contaminantes siguen siendo los más utilizados. Según la versión que elijamos, el Volpe incorpora dos motores eléctricos de dos kilovatios o cuatro motores eléctricos de 16 kilovatios. Se podría pensar que esto repercute en la potencia del coche. Nada más lejos de la realidad. Mientras que la versión de dos motores, que puede ser conducida a partir de los 16 años, alcanza los 65 km/h; la de cuatro motores llega nada más y nada menos que a los 135 km/h. Además, el Volpe incorpora también una batería de 220 voltios, que si se descarga entra en juego un generador que funciona mediante gas natural, un combustible que poco a poco se va haciendo hueco gracias a que su uso implica una mínima polución. Cuidando el planeta El Protocolo de Kyoto, la normativa que intenta reducir la emisión de gases contaminantes por parte de los países para evitar el enorme y rápido calentamiento del planeta, considera el tráfico de vehículos como una de las mayores causas de la contaminación de la atmósfera. Por eso son cada vez más los intentos de desarrollar vehículos que tengan un mínimo impacto sobre el medio ambiente. El gas natural es uno de los combustibles menos contaminantes, y tiene un precio inferior al de la gasolina. Por lo tanto, se muestra como una buena alternativa al problema de las emisiones contaminantes y alegrará el día a más de uno en el momento de repostar. Otra de sus ventajas es el gran ahorro de mantenimiento, ya que desgasta menos los motores y se puede cambiar el aceite cada más tiempo. Son varios los vehículos que utilizan para su desplazamiento este carburante. Por ejemplo, los autobuses que anuncian con grandes letras "Vehículo propulsado por gas natural" forman cada vez más parte del paisaje de las ciudades españolas (por ahora siete); y la mayoría de los camiones de recogida de basuras en la capital española lo utilizan como combustible. Asimismo, las marcas de coches están tomando una mayor conciencia medioambiental y aplicando la tecnología para el uso del gas natural en diversos vehículos, que combinan este combustible con la gasolina o el gasóleo tradicionales. Una muestra de ello es el Citroen C3 1.4i Gas Natural. El planeta reclama nuestra ayuda y nos pide a gritos que reduzcamos la contaminación. También los conductores agradecen vehículos que nos hagan más gratificante la circulación por ciudad. Volpe busca aportar su granito de arena y convertirse en la revolución que solucione ambos reclamos. El tiempo nos dirá si logra este objetivo.
Mientras más miro la foto, más me recuerda a esos coches sin carnet, pero justo la mitad Lo que veo un tanto complicado, es el tema medioambiental -prestaciones y perdurabilidad del gas natural- y el uso real -dimensiones/persona- del utilitario. Y la gran mentira: el día que el gas natural sea el carburante mayoritario, subirá el precio como la espuma. ¿Alguien habló de mejorar el transporte público en los lugares donde esos vehículos serían de aplicación? [-X Otro frascaso como la C-1 :-&
Para la potente dice cuatro motores de 16 KW, no cuatro motore cada uno de ellos iguales a los del estándar.
